Gente como yo by José Ignacio Valenzuela

Gente como yo by José Ignacio Valenzuela

autor:José Ignacio Valenzuela [José Valenzuela]
La lengua: spa
Format: epub
ISBN: 9789566190127
editor: Penguin Random House Grupo Editorial Chile
publicado: 2022-12-13T00:00:00+00:00


Happy birthday to you,

happy birthday to you,,

happy birthday dear Mauricio,

happy birthday to you...

Recordé que mi abuela me enseñó, cuando yo era apenas un niño, que cada vez que fuera a apagar una vela pidiera un deseo: el más secreto e imposible que tuviera escondido por ahí. Desde entonces así lo he hecho. Por eso ahora, a punto de celebrar un nuevo año de vida, cerré los ojos y pensé en Jimmy. En mí. En las terribles últimas semanas que habíamos vivido. En esa herida que aún no tenía cura ni cicatriz. En los planes frustrados y las esperanzas fallidas. No necesité reflexionar mucho para saber lo que iba a encomendar al sortilegio que se supone producía aquella llamita al extinguirse de golpe cuando la soplara.

Inhalé. «Esto va por ti, mi amor», me dije con los ojos aún cerrados y los labios juntos como si fuera a dar un beso.

Algunos de los invitados aún no terminaban de cantarme un «Happy Birthday» lleno de notas desafinadas cuando soplé con todas mis fuerzas las velas del pastel de cumpleaños que Jimmy sostenía frente a mí.

—¡Te estás haciendo viejo! —me gritó Vanessa de lado a lado de la sala, sacudiendo los brazos y haciendo sonar todas sus pulseras.

Cuando todos se fueron, y lo único que quedaba de la fiesta eran platos y vasos sucios arrumbados en la cocina, Jimmy me tomó de la mano y me sacó hacia la terraza. Afuera, el escándalo de grillos y mosquitos convertían la noche de Miami en un espectáculo tropical lleno de humedad y zumbidos pegajosos. Pensé que mi marido iba a darme su regalo en privado, fuera de los ojos curiosos de los amigos que nos visitaron. No podía ser de otra forma: Jimmy siempre había sido muy discreto, y no le gustaba ni alardear de su amor ni hacer muestras públicas de cariño. ¿Habría organizado un viaje sorpresa para los dos? ¿Quizá una escapada a Las Vegas para ver algún espectáculo? ¿Un fin de semana en Key West para, por fin, conocer la casa de Ernest Hemingway?

Después de un largo silencio supe que no, que no había ni regalo ni viajes sorpresa. Solo un anuncio que, una vez hecho, dejó mudos hasta a los grillos del jardín:

—Hablé con Orlando y todavía nos queda un camino que podemos explorar.

Tuve que hacer el esfuerzo por recordar quién era Orlando.

—Orlando, Orlando Page, nuestro abogado —Jimmy debió ver mi expresión de desconcierto y por eso se apuró en aclarar—. Aún no tenemos que tirar la toalla.

—No sé de qué estás hablando.

—De nuestro plan, Mauricio. De nuestro sueño. Que es muy pronto para renunciar a él.

—¿Ah sí? ¿Y cuál es tu idea? —exclamé molesto—. ¿Seguir abriéndole la puerta de nuestra casa a gente que solo quiere humillarnos y recordarnos que somos ciudadanos de segunda categoría? Qué digo segunda... ¡tercera categoría!

—Por eso mismo quiero taparles la boca a esas personas.

—¡Pensé que querías tener un hijo, no vengarte de la sociedad! —grité—. ¿Por eso estás haciendo todo esto? ¿Por venganza? Lo siento, Jimmy, pero no cuentes conmigo.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.